Tecnología Inca |
Los Incas conformaron una civilización que logró enfrentar sin temor los grandes desafíos que la naturaleza les presentaba en tan vasto escenario donde se desarrollaron. Una muestra de ello fueron sus famosos andenes, que semejaban una especie de peldaños de escalinatas separadas por paredes de piedra, para el mejor aprovechamiento del agua de lluvia. Fue un sistema de terrazas en las faldas de elevaciones de tierra, con las que crearon nuevas extensiones de cultivo. Igualmente servían para evitar los deslizamientos de tierra, previniendo los peligrosos y destructivos huaycos.
Su sistema de irrigación, inclusive llegó a ser elogiado por Charles Ortloff, uno de los ingenieros hidráulicos más conocido en los Estados Unidos, quien tuvo a su cargo el manejo de las aguas en California: "...lo que demuestra que en el Perú antiguo, se escribió un capítulo de la ciencia, relativo al transporte a grandes distancias, mediante un sofisticado sistema de control de las aguas".
Mediante estos sistemas, los Incas desviaron los ríos y crearon lagunas con el fin de racionalizar su uso. Con ello, saciaban la sed de su pueblo e impulsaban su agronomía.
Dichas lagunas en las cumbres de los Andes, eran recipientes de las aguas de lluvia, con los cuales se almacenaban los excedentes acuíferos y servían también, para disminuir la fuerza de posibles aluviones y evitar desgracias mayores.
Conocidos son los Canales de Cumbermayo, ubicado a 3,500 m. de altitud. Un acueducto de casi 9 kms. de longitud, hecho de piedras de diferentes formas y tamaños.
En la zona de Lambayeque, se desarrolló un avanzado sistema de canales. Los principales fueron el Canal Raca Rumi que unía los ríos Chancay con La Leche. El Canal de Collique, que irrigaba el valle de Zaña y el Taymi Antiguo, que irrigaba la zona norte y sur del valle de La Leche. Este sistema articulaba los valles de Chancay, Reque, Lambayeque y La Leche.
Los Acueductos de Cantayoc, conocidos también como "Los Ojos de Nazca". Galerías subterráneas y "ojos" o respiraderos que servían para ver el nivel del agua, construídos con lajas de piedra. Estas canales, aun hoy en día siguen en funcionamiento, permitiendo irrigar grandes zonas aledañas.
La Achirana de Ica. Canal que fue mandado a construir por el Inca Pachacutec, quien, de acuerdo a una leyenda, lo hizo como prueba de su amor a una bella doncella. Este Canal, provee suficiente agua para irrigar más de 11,000 hectáreas de tierra. Existen muchos otros canales que igualmente siguen en uso. Otros, sin embargo fueron abandonados y dejados al olvido.
Y aquí no termina el recuento del ingenio de los antiguos pobladores Incas. Otro de sus grandes logros, fue la construcción de puentes colgantes a grande alturas, para cruzar torrentosos ríos. Era para ellos muy familiar el uso de fibras naturales, no sólo para la fabricación de textiles, algunos tipos de armas; también sus famosos "Kipus" e igualmente para fabricar inmensas sogas que servirían de sostén a sus puentes colgantes.
A la llegada de los españoles, estos encontraron cerca de 200 puentes. Uno de ellos, el ubicado sobre el Río Apurímac, sirvió de inspiración al escritor norteamericano Thornton Wilder, para su novela The Bridge of San Luis Rey.
Según el Dr. Ochsendorf, especialista en arquitectura e ingeniería antigua, los propios europeos no lograron igualar esta hazaña Inca. Sus intentos por construir puentes utilizando su propia tecnología en aquellos tiempos, terminaban en fiasco. Alguno de los que construyeron apenas si llegaron a tener cerca de 95 pies de longitud, a diferencia de los puentes incas que sobrepasaron los 160 pies y ninguno de los puentes europeos fue construído para pasar sobre profundos cañones o quebradas como los antiguos pobladores peruanos lo hicieron.
El mismo Dr. Ochsendorf, según sus estudios ha podido analizar que "La Cultura Inca, fue la única antigua civilización americana que llegó a fabricar puentes colgantes. Algunos puentes similares fueron también construídos en el siglo 3 a.d.C. en otras zonas montañosas del mundo, especialmente en Los Himalayas y la China, pero fueron fabricados con cadenas de hierro."
Garcilasco de la Vega, in 1604, describió en sus "Comentarios Reales", la técnica utilizada para su fabricación. La fibras eran unidas para formar un cordón del tamaño que tendría el puente. Luego tres de esos cordones se unían para formar uno más ancho y se seguía el mismo procedimiento de unir de 3 en 3 las sogas fabricadas, hasta obtener cables con el grosor necesario según previo diseño. Varios de los cordones de soga, servían de piso a los que se amarraba listones de madera. Otros 2 cordones, servían de pasamanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario